En nuestro recorrido por la Granja de Alpacas de Awana Kancha, una pregunta recurrente que nos hacen nuestros viajeros es: ¿cuál es la verdadera distinción entre llamas y alpacas? Nos hemos propuesto despejar esta incógnita de una vez por todas, para que puedas apreciar mejor a estas criaturas tan peculiares.
Ambas pertenecen al grupo de los herbívoros rumiantes, pero tienen características distintivas que las separan. Originarias de las tierras de Perú, Bolivia y Chile, estas criaturas son los dignos representantes de los camellos y dromedarios en América del Sur. Además, desempeñaron un papel vital en el desarrollo de la civilización Inca.
Las llamas se destacan por su imponente tamaño, siendo los camélidos más grandes de Sudamérica y los animales domésticos más grandes de la región. Según Peru Travel, pueden alcanzar hasta 1,2 metros de altura y pesar alrededor de 110 kg. Sus patas y cuello son alargados, tienen orejas erguidas, grandes ojos y un pelaje largo que los distingue de otras especies de camélidos.
A diferencia de las llamas, las alpacas son más pequeñas en tamaño, pero no menos encantadoras. Aunque también son rumiantes emparentados con los camellos, son los camélidos domésticos más pequeños. Por lo general, alcanzan una altura media de 90 cm y pesan entre 55 kg y 65 kg.
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